Ordenar

Shearing empezó a tocar su solo; los acordes salían del piano como grandes chubascos, y se pensaba que el tipo no tendría tiempo de ordenarlos. Se agitaban como el mar…
Shearing sonreía, se balanceaba…Cuando se marchó, Dean señaló su taburete.

-El taburete vacío de Dios-dijo

Sobre el piano había una trompeta; su sombra dorada producía un reflejo extraño sobre la caravana del desierto pintada en la pared detrás de la batería. Dios se había ido; era el silencio de su partida. Era una noche lluviosa. Era el mito de la noche lluviosa.

(En el camino- Jack Kerouac)